martes, 11 de enero de 2011

Burn y el extraño mundo de Orgas cap.21

Capítulo 21
"Un corazón manipulado y un pronto anochecer"

Pero que grata sorpresa se llevaron todos al ver a Neea y Misa llegar a la morada. Bienvenida tras saludo, palabras más, palabras menos por parte de Infernal y de Darkcon a su gentil y querida amiga Neea, quien no abusaba de las palabras para darse a conocer en demasía, más bien agradecía la hospitalidad y rogaba bondad hacia su hija Misa, quien con su mirada infantil y algo distraída observaba a todos. Sin darse cuenta, una vez más los habitantes se habían dividido, por una parte Infernal, Darkcon y Neea discutiendo sobre remembranzas entre sus vidas, y por otra parte, Burn, Star y Misa demasiado asilenciadas se desintegraron aún más. Misa no perdió demasiado tiempo y distrajo su mente con su imaginación en juegos, usando cualquier cosa que encontraba en la casa; Star, por su parte, con el hastío en su carácter llamaba a Darkcon algo enfurecida porque éste no le hacía demasiado caso; Burn, como solía hacer, observaba y algo somnolienta y con hambre, por lo que no podía sostener pensamientos tan detenidamente.
Después de unos incontables momentos perdidos en el aburrimiento, Andrea volvió a reunirse con todos los presentes para hacerles saber que la comida estaba lista. Todos se dirigieron a al comedor liderados por Infernal y tomaron asientos todos se veían hambrientos y aún más con el estupendo olor de la comida recién preparada, que al parecer, se había realzado el exquisito aroma gracias a las especias de Shadowns. Una vez Andrea llegando con los platos servidos de comida; una deliciosa comida que consistía en una elegante sopa de verduras que hacían compañía a un jugoso y bien proporcionado trozo de carne y puré de patatas.
Todos disfrutaban de su comida, a excepción de misa quien reclamaba por no comer verduras y las arrojaba al plato de los demás, a Infernal, a Burn, a Darkcon, sin que nadie se diera cuenta. Andrea se paró algo confundida y observaba detenidamente a los huéspedes comer. Infernal le preguntaba a Andrea que era lo que le acongojaba, y ella le respondió que al parecer se había confundido repartiendo los platos. Infernal le dijo que se despreocupara, puesto que todos los platos tenían lo mismo. Andrea algo confusa asintió y empezó a comer, al parecer Infernal no tenía idea de los planes de Shadowns de envenenar la comida.
Todos satisfechos por la comida y Andrea preocupada al no saber a quienes les dio los platos envenenados, era muy poco probable que justamente los dos platos envenenados le hubiera dado a Star y Darkcon. Después de tan placentera comida, Andrea empezó a recoger los platos sucios, Infernal le pidió una vez más que recapacitara sobre las abruptas acciones que planeaba ejercer, es decir, tomar prisioneros a los habitantes de la casa. Darkconi se notó algo arrepentido, como queriendo no hacerlo, pero, al ver que Star lo miraba fijamente, retomó sus decisiones del encarcelamiento. Neea confundida les preguntaba qué estaba pasando, Infernal le contó, pero ni las suplicas de ambos lograron cambiar los planes de Star y Darkcon. Entre estos fallidos intentos, en la cocina se escuchó una caída de platos seguidos de la caída de una persona, no pudo ser alguien más que Andrea. Burn observó que inmediatamente Infernal corrió hacia la cocina pero después de unos pasos colapsó, seguido por Darkcon  y Misa.”Mierda, ¿Qué coño está pasando?” pensaba Burn pero no tardó mucho en caer desmayada también.

“¿Cuánto tiempo ha pasado?, ¿Dónde estoy?, ¿Qué coño pasó?”, todo esto pensaba Burn al despertar en  la obscuridad y con el estomago algo incomodo. Después de unos momentos después del despertar de Burn una tenue luz de una pequeña vela de la puerta de la habitación alumbró el cuarto. Burn se percató de que Darkcon, Infernal y la pequeña Misa se encontraban inconscientes en el suelo de la misma habitación. A base de bofetadas y  patadas Burn intentaba despertar a su inconsciente compañía, pero se vio interrumpida cuando unos pasos se escucharon, era una cuya silueta le pareció familiar, pero no pudo reconocerle debido a la obscuridad. Sin decir palabra alguna, la persona delgada y de no demasiada estatura, empezó a encender una lámpara de gas más grande, suficiente para alumbrar toda la habitación.
-¿Otra vez tú? –Dijo Burn al reconocer  que era la persona enmascarada quien le acompañaba.
-Vaya, que agresiva y poco educada, esperaba un saludo cordial –respondió la persona enmascarada.
-Veo que traes otra máscara, ¿Qué le ocurrió a la otra?-preguntó Burn al ver que la persona enmascarada usaba una máscara rojiza, al parecer hecha de suave seda y con alguna que otra sobre saliente costura intentado reforzar la sutileza de la seda.
-Simplemente no quise usarla esta vez –respondió la persona-. No te molestes en intentar despertarlos, los he vuelto a envenenar y  su profundo sueño no los liberará pronto. Acompáñame, quiero mostrarte algo.
-Bueno, pero respóndeme –exigía Burn-, ¿Por qué caímos desmayados?
-Eso es fácil de saber –respondió la persona enmascarada-. No fue idea mía si es lo que estás pensando, simplemente yo aprovecho la situación. Shadowns fue el autor intelectual de tal plan. Él quiso dormir a Darkcon y a Star para poder frustrar el despojo que planeaba Darkcon. Sin embargo, Andrea se distrajo y  al final no supo a quienes envenenó, y para agrado del destino fue a Misa y a ella misma quienes acertaron con el veneno. Sin saberlo Misa os envenenó a ti, a Infernal y a Darkcon. Después todos cayeron debido al veneno. Neea y Star los trajeron aquí no pudieron cargarlos más, así que se limitaron a dejarlos en el cuarto más cercano.

Después de tal explicación, la persona enmascarada llevó a Burn a ver algo que jamás pudo imaginar. La llevó a ver entre el cerrojo de una puerta un secreto  tan desconcertante que no terminó de creerlo hasta verlo una y otra vez.

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