miércoles, 19 de enero de 2011

Burn y el extraño mundo de Orgas cap.13

Capítulo 13
"La experiencia de dos niñas"


Después de tanto alboroto en el baño, Burn se dirigió de vuelta a la sala en donde se encontraban sus nietas, pero antes de llegar quiso pasar cerca de la habitación de aquel chico demacrado. Burn se detuvo unos momentos a un lado de dicha habitación y alcanzó a percibir que se escuchaban del interior varios “tic-tac” a compases contrapuntados y sin intervalos definidos como relojes mal hechos o descompuestos. Inmediatamente supo que a esa habitación se refirieron sus nietas en la charla de la cena. Burn golpeó la puerta pero no hubo respuesta y pensó “necesito un caballo… hmm ¿Qué le habrá pasado a Jk?, cuando salimos a despedir al cartero no había rastro de JK”. Después de este pensamiento Burn regresó a la sala a restablecer la charla con sus nietas.
-¿Cómo te fue abue? –preguntó Hina.
-Ehmm… genial –respondió Burn-. Pero síganme contando, ¿Qué sucedió después que se desmayaron?
-Pues verás abuelita -dijo Lexa-, después de desmayarnos despertamos en medio de un pueblo sin dinero pero con nuestras cosas e integridad física intacta. Al lado de nosotros estaba una chica. Al parecer las tres estábamos encadenadas de los pies arriba de una carreta. La chica nos dijo sutilmente que su nombre era Karla y nos preguntó nuestros nombres, se los dijimos y entonces ella nos explico que al parecer habíamos sido vendidas como esclava. Karla nos aseguró que nos ayudaría a escapar, que ya lo tenía todo planeado gracias a un chico que conoció días atrás que le ayudaría a escapar. Después de unos cuantos minutos regresó el tipo que se supone nos había comprado como esclavas. Era un tipo con cara de pervertido, de apariencia algo pobre y sin mucha decencia. Ese hombre llegó con nosotras diciéndonos “Culo, vagina, tetas. Mi nombre es Butters y ahora son mías. A las tres las quiero para una fiesta muy importante en mi casa donde las haré mías”. El pervertido nos llevó a su casa a las 3 y nos dejó encerradas en una habitación llena de ropa interior femenina al parecer sucia. La chica llamada Karla dijo que esperáramos porque en poco tiempo Butters iba a ser distraído por el chico que le ayudaría a escapar y unos momentos después de eso se escuchó que el chico llegó a la casa y no supimos que fue lo que le dijo al pervertido llamado Butters pero lo hizo salir de la casa y acompañarlo.
Al estar solas las tres, Karla sacó una llave de su vagina, dijo que ese chico la había conseguid teniendo sexo con Butters. Karla usó la llave para abrir la puerta de la habitación, después salimos y de la mesa tomamos las llaves que abrían los candados de las cadenas de nuestros pies. Inmediatamente salimos de la casa para escapar pero Butters y el chico estaban fuera de la casa besándose descaradamente mientras Butters metía la manos delicadamente entre bajo los pantalones del chico hasta llegar a su zona pélvica. Karla vomitó al ver esa escena y el ruido que produjo hizo que Butters nos descubriera. Enfurecido aventó al chico y corrió hacia nosotras.

- Si, entonces yo agarré una de las cadenas que antes teníamos en nuestros pies y lo golpeé en la cara sacándole un diente –continuaba relatando Hina-. El muy pervertido empezó a llorar como si lo estuviesen penetrando, bueno así pienso que gritaría si lo hubieran penetrado. Después eso llegó otro tipo, Karla dijo que era el primo de Butters que se llamaba Kyle. Los dos juntos empezaron a perseguirnos y el chico Kyle alcanzó a Karla, entonces, Karla grito “Deadly ayudame” y el chico que había distraído a Butters para ayudarnos a escapar corrió rápidamente para socorrerla y Butters empezó a manosear a Karla pervertidamente como si fuese la primera mujer que hubiera tocado en toda su vida. Deadly se enfureció y también sacó un cuchillo de su pantalón intentando apuñalar a Kyle o Butters, pero estúpidamente falló y apuñaló a Karla en el estomago. Kyle se asustó, soltó a la malherida Karla y salió corriendo volteando hacia atrás constantemente, de tanto voltear Kyle chocó con un árbol desmayándose del golpe y al caer lo hizo sobre un tubo que le atravesó la cabeza desde la parte de la nuca hasta el ojo derecho, dejando clavado el ojo en la punta del tubo.
-Fue bastante tonto –agregó Lexa -, y se convulsionó unos segundos cuando estaba clavado en el suelo, justo antes de morir. Butters corrió para ver si podía ayudar a Kyle y entonces Deadly aprovechó para correr tras él y apuñalarlo justo en el ano. Gritó de una forma muy parecida al grito que se escucho cuando tú llamaste a la puerta mami, sólo que el grito de Butters fue menos viril.
-Deadly se quedó llorando junto a la agonizante Karla y nos pidió que los dejáramos solos –agregó Hina-. Así que nosotras tomamos el dinero que nos había robado Butters y nos marchamos con la estatuilla aún en nuestras manos.
-Duramos mucho tiempo viajando sin rumbo y sin algo interesante que nos sucediera, simplemente tratando de regresar a casa –decía Lexa-. Cuando nos quedamos sin dinero Hina se ofreció a vender su virginidad a cambio de dinero. Así que yo misma, con las enseñanzas quirúrgicas clandestinas de mi mami, le extirpé el himen a Hina para venderlo.
-¿Cómo lo hiciste Lexita? –preguntó Burn.
-Fácil –respondió Lexa-. Primero aseguré bien las piernas de Hina amarrándolas para que no pudiera moverse. Después, como Hina tiene perforaciones en sus labios vaginales, la sujete de las argollas para que se mantuviera abierta la vagina. Esterilicé una aguja calentándola al rojo vivo y con alcohol y empecé a perforar pequeños agujeros alrededor de todo el contorno del himen, haciéndolo desprendible. Hina no podía dejar de gritar y empezó a defecar del dolor.
-Y tú te empezaste a vomitar por mi caca –agregó Hina-. Vomitaste tanto que mi himen se perdió entre todo el vomito así que no sirvió de nada por tu culpa.
-No fue mi culpa, fue la tuya por haber cagado –reclamó Lexa.
-Silencio nietas –dijo Burn-. No tienen que pelear por eso, simplemente síganme contando qué más pasó.
-Está bien abuelita –respondieron las dos al mismo tiempo.

Lexa y Hina le terminaron de contar anécdotas no muy relevantes a su abuela. Le contaron que poco después de que agotaron su dinero trabajaron en pequeños locales limpiando para conseguir dinero. Habían conseguido un trabajo por 4 meses, donde les daban comida, dinero y hospedaje, pero un desastre había ocurrido y aquel lugar se inundó y quedó derrumbado. Las niñas apenas pudieron sobrevivir de esa inundación pero perdieron la estatuilla que habían comprado a su madre, nunca la pudieron recuperar. Para ese entonces ya llevaban 8 meses de estar lejos de su hogar y se encontraban ya en territorios del conde Darkconi. Unos días después del desastre de la inundación, el conde Darkconi visitó ese pequeño poblado devastado para ayudar a restaurarlo. Para él era muy querido ese pequeño pueblo y lo visitaba por lo menos un par de veces al año. Así fue como conocieron al conde Darkconi. Las niñas de alguna manera se hicieron amigas de Darkconi y él les dijo que la visita pasada hace 5 meses había conocido la madre de Hina y Lexa y que ella se había dirigido hacia los “bosques del martirio” lugar en donde se encuentra la casa de InfernalDragon.

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