viernes, 28 de enero de 2011

Burn y el extraño mundo de Orgas cap.04



Capítulo 4
"Carnaval de carne, Droga del cuerpo"

Acercándose a la cama en la que estaba Burn, la persona de rasgos andróginos hizo una seña con su brazo, como diciéndole a Mely que se apartara; entonces, se acerco a Burn y la miro fijamente.

-Ehmm… ¿Qué coño pasa aquí? ¿Quién eres? ¿Dónde estoy? -preguntaba Burn a la persona de la máscara de carne.
-Tú sólo déjate llevar -respondió con una voz andrógina, bien podría ser de un hombre afeminado o una mujer no muy sutil.
-¿Me vas a mostrar tu pene? ¿Qué quieres de mí? -insistía Burn.
A lo que la persona enmascarada respondió:
-Sólo quiero que disfrutes de todo esto, aquí no existe nada, solamente el placer de la carne. Quiero que disfrutes sin pensar. Más tarde podrás saber la respuesta a todas tus cuestiones.

Entonces, la persona enmascarada hizo una seña, levantando los brazos, como si quisiera dar a entender a todos que eran libres de hacer lo que les plazca. Todas las personas se acercaban lujuriosamente a la cama, la cual se encontraba al centro de la habitación.

Farkcon! –gritó el andrógino ser.
-Dígame, que desea –respondió el tipo disfrazado de sasuke mientras se acercó a quien gritaba.
Y le ordenó:
-Quiero que liberes a nuestra invitada especial cuando veas que esté disfrutando de la fiesta. En lo que ella se ponga cómoda tú y todos los demás pueden disfrutar de la fiesta
-Entendido –respondió Farkcon con gran entusiasmo.

Al parecer Burn logró escuchar eso y tuvo la idea de engañarlo para que la liberaran. Burn también notó que la persona de la máscara se acercó al tipo del plato del cereal y le susurró algo al oído, pero no logró escuchar nada. Para cuando la persona enmascarada se retiró de la habitación, Burn volvió a prestar atención en las personas a su alrededor. Farkcon no tardó en quitarse su disfraz de Sasuke, ya estaba disfrutando de la sexualidad de una chica con clavos en la nariz. Mely volvió a restregar sus senos sobre Burn, esta vez los podía sentir lubricados por la pequeña lluvia de fluidos que aconteció antes de la llegada de todos. Sentía los pezones erectarse lentamente, como si trataran de penetrar a Burn. Las demás personas actuaban en la orgía de una manera tan enferma que se escuchaban gemidos de todas direcciones. Sus caras eran de placer, eran bestias. Un tipo de orejas desgarradas golpeaba contra la pared con penetraciones a una chica con boca cosida, esta no podía gritar pero gemía como pidiendo auxilio. Una tipa que tenía los parpados grapados rasguñaba los senos de una tipa con clavos en la nariz, la mordía, la jalaba, se asfixiaba en dolor y placer.

Burn respiraba todo este ambiente erótico, que, combinado con el abuso sexual de Mely, no dieron alternativa a Burn, excitándola de sobremanera y dejándose llevar por el momento. Todos estaban humedecidos, lubricados por sus propios fluidos, delineando la perfección de sus lúbricos cuerpos. Senos arañados, nalgas sonrojadas, anos sangrando y vaginas inundadas en fluidos, era todo parte de una sinfonía en tributo al sexo y a los placeres carnales. Aunque realmente todos se olvidaron de la comida menos el individuo del cereal, el cual, al ver la excitación de Burn, le gritó a Farkcon

Farkcon (que realmente ya no sabía y no le importaba si estaba penetrando a una mujer, a un hombre o a la comida que había en la habitación), al escuchar al tipo del cereal, interrumpió sus actividad sexual e inmediatamente con una mano tomó la llave y con la otra empezó a masturbarse. Burn estaba tan excitada que no se dio cuenta que ya estaba liberada de las cadenas de sus pies, y tampoco notó que el tipo del cereal había salido de la habitación.

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